Día 8: Kanazawa

Hoy nos toca madrugar algo más de lo habitual, y es que queremos aprovechar el día antes de salir en dirección Kanazawa, así que bien temprano nos plantamos en uno de los mercados diarios que hay cerca del rio de Takayama, donde hay productos de la tierra locales, algún puesto de comida y varias tiendas de souvenirs.

Con la idea de aprovechar el día, paseamos por las calles de casas tradicionales de madera del núcleo antiguo, ya que ayer apenas teníamos luz y así observamos mejor la zona.

Vamos al alojamiento a recoger las maletas y a hacer el check out, y el propietario nos dice de hacernos una fotografía de grupo en la puerta, ya que en su web se pueden ver fotografías de los distintos grupos de gente que allí se ha alojado. Dejamos las maletas en las taquillas de la estación, como son maletas grandes debemos pagar por cada una 500 yens (5€) y aunque llueve un poco cogemos los tickets para ir a Hida no Sato.
Hida no Sato es un pueblo/museo que han creado reuniendo casas típicas de la zona a fin de mostrar cómo se vivía, y en algunos sitios aún se vive, en esta región montañosa.
La entrada al pueblo cuesta 700 yens (7€) pero por 900 yens (9€) tenemos ida y vuelta en un bus más la entrada al pueblo.
Lo que vemos nada más entrar ya nos encanta, un pequeño estanque, con un molino y dos casas antiguas de las que tienen los tejados con forma de unas manos rezando. Hay un carro y unas ropas típicas antiguas para que te las pongas y te hagas una fotografía. También hay varios juegos didácticos para que veas varias cosas que usaban también.

Se puede entrar en la mayoría de las casas, y en cada una de ellas hay muestras de que finalidad tenían estas, como vivían o para que las usaban. La mayoría enseñan fragmentos del tiempo del siglo XVIII.

Al entrar apenas llovía, pero luego ha empezado a hacerlo con más fuerza, así que cuando estábamos en lo alto del pueblo, ha llegado la señora de las taquillas, casi a la carrera, con cuatro paraguas bajo el brazo, por si los necesitábamos, realmente atentos y serviciales.
Al no haber desayunado hoy, mientras esperamos el bus entramos en una tienda de souvenirs cercana y como venden galletas, dulces y comida, tienen muestras de todo ello para que lo pruebes.
Compramos algunas cajas de galletas y cogemos el bus que nos lleva a la estación, donde tras recoger las maletas subimos a un tren local hasta Inotani, es un poco más de una hora entre valles y pueblos pequeños.
En este pueblo debemos esperar 43 minutos hasta el siguiente tren, pero tras dar una breve vuelta por él, nos damos cuenta de que nos será imposible. No hay una solo tienda abierta, ni gente por la calle, hasta vemos varios edificios con aspecto de estar abandonados, así que aguantaremos hasta la siguiente parada.

Nos subimos al único tren que hay en la estación, ya que lejos de las modernidades de las estaciones pasadas, en esta no hay carteles, ni oficina ni nada, aún así, tras 50 minutos, llegamos a Toyama. Aquí debemos coger un tren JR Hakutaka que nos lleva a Kanazawa en poco más de media hora.
El hotel de Kanazawa es el Apa Hotel Kanazawa Ekimae, que está al lado mismo de la estación, así que dejamos las maletas en la habitación más pequeña en la que hemos estado hasta el momento y vamos a comer en la misma estación. Un bol de udon con sus platos secundarios por 750 yens (7,5€).

Aprovechando que estamos en la estación pasamos por la oficina de JR para reservar los asientos del día siguiente.
En la oficina de información nos orientan sobre horarios de lo que queremos ver, así que decidimos ir andando hasta Higashi Chaya, el barrio de las geishas, que está a unos 20-30 minutos de la estación.
Llegamos justo cuando empieza a oscurecer, así que nos da tiempo para ver un par de calles, con casas de madera muy bonitas, distintas a las vistas hasta ahora. Vemos pasear alguna mujer con kimono. Parece que hay más tiendas que locales de restauración, pero por la hora que es no encontramos nada abierto.

Volvemos al hotel, no sin antes pasar por un supermercado donde compramos la cena. Ensalada, sushi, tonkatsu y yogurts por 650 yens por persona (6,5€). El tonkatsu es el típico pollo rebozado, que se estila bastante por aquí.

Las vistas de las estación y desde la habitación no están nada mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Recomienda este blog!