Día 7: Takayama

Antes de empezar el maratoniano día de trenes hasta los alpes Japoneses, vamos al otro lado del lago, la zona por la que paseamos el día anterior, a ver que tal fotografías podíamos sacar. Otra vez estamos de suerte, y no hay ni una nube alrededor del monte Fuji, lo que nos brinda de nuevo unas vistas maravillosas.

El propio alojamiento nos ofrece la posibilidad de trasladarnos hasta la estación con una furgoneta que ofrecen gratis a sus huéspedes. Al ir con las maletas aceptamos el ofrecimiento y llegamos a la estación rápidamente.
Almorzamos en la estación mientras esperamos el tren, un zumo y una especie de sandwich por 600 yens (6€).
Deshacemos el camino hasta Otsuki, cogiendo un tren de la línea Fujikyu que nos cuesta de nuevo 1100 yens (11€). Una vez allí otro tren hasta Hachioji, un Limited Express Azusa de la JR y desde allí un tren de la línea Yokohama Line (Rapid) hasta Shin-Yokohama. En Hachioji, se nos acerca un hombre de mediana edad y nos pregunta si nos puede ayudar. Confirmamos con él que íbamos en la buena dirección, y al despedirse nos da la mano y inclina levemente la cabeza.
Como el siguiente trayecto es largo, compramos en la estación unos sándwiches vegetales i de carne por 500 yens cada uno (5€).
Ahora cogemos un tren bala, un Shinkansen Hikari 513, del que previamente habíamos reservado asientos, hasta Nagoya.
Con la web de Hyperdia, os salen los trenes y si se puede reservar o no asientos. En todos los Shinkansen se puede. Si no reservas, haya vagones para ello, pero si son trayectos relativamente largos mejor hacerlo con antelación en cualquier oficina de JR que se pueden encontrar en la mayoría de estaciones de tren.
En muchos de los trenes que hemos cogido, pasan trabajadores de la compañía con un carrito como en los aviones vendiendo comida y bebida.
Los revisores, cada vez que salen del vagón, se giran, hacen una reverencia y siguen hacia el siguiente vagón.
Una vez en Nagoya cogemos otro Limited Express que nos lleva hasta Takayama en algo más de dos horas, no es tan rápido como el shinkansen, pero es ancho y cómodo.
Por las ventanas vamos observando un paisaje encantador, mucha vegetación y casas de madera de estilo tradicional.
Final del maratón de trenes. A media tarde llegamos a Takayama y lo primero es andar hasta el alojamiento, Ricksaw inn, para hacer el check in. Nos resulta algo más caro que los anteriores, pero tenemos cocina y baño en la propia habitación, que es de estilo japones, ancha, limpia y bonita.

Tenemos que aprovechar lo poco que nos queda de luz, así que salimos a andar hasta que llegamos al centro histórico de la ciudad, unas calles que conservan las casas de madera de un solo piso, con un look muy autentico y bonito.

En la parte norte de la ciudad se encuentra una zona con muchos templos pero se nos ha hecho muy oscuro, y como hay poca iluminación pronto decidimos volver.
Pasamos por la estación para ver si hay taquillas del tamaño suficiente para dejar las maletas después de hacer el check out el día siguiente.
Hoy iremos a cenar a un restaurante que nos han recomendado en el alojamiento. Se trata de un restaurante cuya especialidad es la carne. En todas las mesas hay una pequeña barbacoa ya que cuando pides un plato de carne, verduras o setas te las traen crudas y debes cocinarlas tu mismo. Cenamos muy bien y nos lo pasamos genial y aún siendo algo caro, un día es un día. Nos sale por 2500 yens por persona (25€).

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